Entre los relinchidos y el chasquido de las herraduras, más de 3 mil jinetes se sumaron a la tradicional Cabalgata de Cristo Rey y subieron hasta la cima del Cerro del Cubilete para asistir a la misa celebrada este Día de Reyes Magos con el fervoroso objetivo de pedir por la paz y la unión de los pueblos.
En la explanada de la Ermita, ubicada a los pies del monumento a Cristo Rey, más de 3 mil cabalgadores escucharon el mensaje del rector del santuario de Cristo Rey, Rubén de la Cruz Martínez, quien los llamó a ser “constructores de paz”.
“El Niño Dios nos invita a ser constructores de paz, porque el mundo nos necesita a todos los seres humanos juntos. Hoy vivimos en un mundo convulsionado y violento que ha perdido la fraternidad y necesitamos recuperarla”, dijo el sacerdote después de la misa de los vaqueros, una de las concentraciones de caballos más grande de todo el mundo.
Hace 68 años, el cabalgador salmantino Nicolás García (q.e.p.d.) inició la tradición de subir a caballo hasta la cima del Cubilete cada 6 de enero. “Él empezó a subir en 1956. Se había enfermado, pidió curarse y prometió ir hasta Cristo Rey a dar gracias”, recordó su hijo, Miguel Ángel García, uno de los principales organizadores de la cabalgata de Cristo Rey.